Si me tengo que decantar entre el poker online y el poker presencial, me quedo con el primero, sin lugar a dudas. Es posible que no tenga el ambiente, las caras, los tics, el disimulo, el sonido de las fichas golpeando unas contra otras...
Pero jugar al poker online tiene muchas más posibilidades, y eso que, precisamente, no hablo de ganar pasta, y eso que, al final, es de lo que se trata.
En primer lugar, jugar desde casa me permite fumar. Parece una banalidad, pero ¿desde cuando se juega al poker sin fumar? Es un despropósito.
Luego está lo de las manos. Todo va mucho más rápido, y se juegan muchísimas más manos al cabo de una hora, del día, del mes y del año. Esto, sin embargo, siempre es un arma de doble filo: puedes ganar más si eres bueno y sueles ganar, pero pierdes más si eres malo y sueles perder. Este último caso es el mío.
Y ¿qué decir del poker gratis? Te dan fichas y juegas gratis, lo cual es una estupenda manera para jugadores como yo, que necesitamos muchas horas de juego para, por lo menos, llegar a un nivel medio.
Seguro que lo habéis probado, pero, si no es así, os animo a hacerlo.
Pero jugar al poker online tiene muchas más posibilidades, y eso que, precisamente, no hablo de ganar pasta, y eso que, al final, es de lo que se trata.
En primer lugar, jugar desde casa me permite fumar. Parece una banalidad, pero ¿desde cuando se juega al poker sin fumar? Es un despropósito.
Luego está lo de las manos. Todo va mucho más rápido, y se juegan muchísimas más manos al cabo de una hora, del día, del mes y del año. Esto, sin embargo, siempre es un arma de doble filo: puedes ganar más si eres bueno y sueles ganar, pero pierdes más si eres malo y sueles perder. Este último caso es el mío.
Y ¿qué decir del poker gratis? Te dan fichas y juegas gratis, lo cual es una estupenda manera para jugadores como yo, que necesitamos muchas horas de juego para, por lo menos, llegar a un nivel medio.
Seguro que lo habéis probado, pero, si no es así, os animo a hacerlo.